martes, 30 de noviembre de 2010

Desamor Nicotínico I

Tic. Tac. Tic. Tac. Las manecillas del reloj pasaban y cada segundo se me hacía eterno.
LLamar o no llamar ésa era para mi la gran cuestión.
El dichoso ruido del paso del tiempo me iba a hacer enloquecer... Me prometí a mi misma que al día siguiente compraría un reloj digital.
Me mordí las uñas,bebí un vaso de agua, me asomé por la ventana... Decidí salir a la calle y respirar aire fresco. Se me pasó, vencí el impulso e hice lo correcto. No llame.

El primer rotito de mi corazón... Le echaba constantemente de menos, unos días estaba triste, otros rabiosa pero en definitiva... ¡hechita polvo!

Sentía unas ganas increíbles de coger el móvil y decirle... ¡vuelve! Pero no lo hice porque sabía que lo mejor era terminar la relación.

Durante las primeras semanas, el impulso de llamarle era diario. Lo pasaba muy mal pero intentaba distrayéndome apartar esos pensamientos de mi cabeza.

Os confieso que tuve una caída y le llame una vez, aunque colgué antes de que llegara a sonar.
El tiempo fue pasando y ya no le echaba de menos todos los días, le recordaba alguna vez durante la semana y al cabo de los años ya sólo en momentos puntuales.

Si, amigas y amigos... ¿Quién no ha sentido alguna vez el desamor? Experiencias tristes pero que a fin de cuentas conforman las personas que somos actualmente.

Y con el tabaco, ¿qué pasa con él? Espero que no, pero puede que te haya acompañado durante más años que algunas de tus parejas asi que... ¿cómo no le vas a echar de menos?

¿Cómo superar ésta ruptura? Como en otras ocasiones. Estoy segura de que tienes muchas herramientas que poder usar, pero si te parece vamos a hacer un repaso de alguna de ellas...


Autoestima.
Después de una ruptura siempre viene bien subir un poquito la autoestima...¡hazlo!
Has tomado una decisión muy importante y dura. Eres una persona valiente y atrevida.
Has roto una relación que coartaba tu libertad, te hacía totalmente dependiente.
No podías ir a ningún sitio sin él, en el cine le echabas de menos, en el trabajo también, no querías ir a casa de ciertos amigos porque te impedían estar con él... en fin... ¡vaya relación tan absorvente!. Pero has decidido, ¡SER LIBRE!
Cada día que te levantes y te mires al espejo, recuérdatelo y felicítate por un nuevo día sin tabaco.


Apoyo Social.
Desahógate con tu entorno y cuéntales como lo estas pasando. Por supuesto apóyate más en los amigos no fumadores o en aquellos que lo hayan dejado hace algún tiempo. Compartirlo con ellos te ayudará a llevar mejor la ruptura.


Estímulos nocivos.
Cuando has terminado una relación y tienes claro que es lo mejor, no buscas a esa persona en los sitios que frecuenta; durante una temporada no ves a los amigos comunes o les pides que no te hablen de tu ex pareja...
Si para ti era sagrada la combinación cigarillo y café, intenta tomar menos o sustituirlo por otras bebidas. Sobre todo bebe mucha agua, te ayudará a calmar la ansiedad y a eliminar de tu cuerpo la nicotina a través de la orina y el sudor.
No es que te sientas peor al dejar de fumar, es que tu cuerpo está eliminando las sustancias perjudiciales del tabaco.
Busca en tu ciudad actividades de ocio en locales sin malos humos, aunque no lo creas hay ya muchos restaurantes y bares en los que no se fuma. Anímate a ir, así además, conocerás mejor tu ciudad.



Tentaciones.
Es normal que lo eches de menos, una relación tan duradera y asfixiante... ¡no se puede olvidar de un día para otro!. Debes tener en cuenta que al principio, los deseos de consumir serán habituales.
Serán de unos 10 a 15 segundos en la mayoría de los ex fumadores. Al principio a lo mejor varios al día, pero poco a poco irás descubriendo como cada vez son menos. En esos momentos, primero piensa que en pocos segundos se va a pasar, eres fuerte y puedes aguantarlo. ¡Son sólo unos segundos! Después las ganas de fumar desaparecerán.
Puedes también probar con una respiración profunda un par de veces cerrando los ojos y notando como el aire llena tus pulmones.


Caída y Recaída.
¿Crees que por llamar a tu expareja significa que vayas a volver con ella? Ha sido un momento de debilidad, tienes muy claro que no quieres volver pero... has llamado.
Con el tabaco pasa exactamente igual.

Si en un momento determinado, un día concreto, te fumas 1 sólo cigarro eso no significa que hayas vuelto a fumar.

Fumarte ese cigarrro después de tiempo sin hacerlo, es una caída. Te va a saber tan mal, te va a gustar tan poco que no vas a querer fumar más.

Con esto no te estoy dando permiso para que te fumes un cigarrito de vez en cuando. Si decides fumar un cigarro para probarte que no pasa nada, probablemente estes buscando de manera inconsciente recaer. No. Has dejado de fumar y por lo tanto lo mejor es no volver a probarlo nunca.

Pero si alguna vez ocurre que te fumas un cigarro y tu asocias que eso es una recaída sin tener en cuenta las circunstancias que indican lo contrario, pensarás que de nuevo eres un fumador sin ser cierto.

Por lo tanto, ¿qué hacer si esto ocurre? Centrarse en el mal sabor del cigarrillo y no pasar al siguiente. No pasar de la caída a la recaída.


Esta es sólo la primera parte para la cura del desamor nicotínico... ¡en el próximo artículo más!





5 comentarios:

  1. Vanessa, me siento muy identificada por tu artículo, pues ahora mismo estoy en esa fase primera de ex-fumadora.
    Gracias porque ofreces un apoyo realista, que no banaliza y porque me ha ayudado a poner nombre a algunas de las cosas que me pasan ahora. Especialmente me ha ayudado que trataras el tema de las recaídas.
    Un saludo
    Eva

    ResponderEliminar
  2. Me alegra mucho que te haya servido Eva. Saber que las cosas que nos pasan son normales y forman parte de una fase ayuda a superarla. Un saludo y, ¡gracias por seguirme!

    ResponderEliminar
  3. Una comparación muy interesante "Desamor notínico" ya que aunque empieza siendo una relación el la que tu pones las reglas, te acompaña en muchos momentos de tu vida, cada vez más y se convierte en omnipresente e imprescindible. Es entonces cuando te das cuenta de que has perdido tu poder y te has convertido en su esclavo/a y es el momento de platearte dejarlo.

    ResponderEliminar
  4. ya te dije que iba a leer el blog, que por cierto me está encantando, el enfoque de comparar el tabaco con ex parejas me parece genial, seguiré leyendo para superar eso momentos tan malos que se pasan sin mi ex pareja el tabaco....
    Carmen.

    ResponderEliminar
  5. Como bien comentas, el tabaco rápido toma el poder y consigue conviertirte en su esclavo. Asi que es entonces cuando hay que decir... LIBERTAD!! Muchisimas gracias tanto a ti como a Carmen por leerme. Me alegro mucho de que os esté ayudando y espero junto a vosotros poder seguir haciéndolo. Un saludo!

    ResponderEliminar